Un tipo de barrio

jueves, 8 de febrero de 2007

Ese verano que querés olvidar

Música recomendada para la lectura


Armaste unas vacaciones de novela. Te vas con tus dos amigos del alma y tres minas que se prendieron a último momento. Tenés todo listo; Tu viejo te bancó el auto, le alquilaste un depto en la costa a un vecino por dos mangos, te sentís Superman con un Speed con Vodka.
En el viaje tiraste todos los trucos de piloto de Fórmula 1, rebajes, coleadas, picaste, sos un boludo atómico, pero no te para nadie, venís mirando por el retrovisor a una de las minas, haciéndole ojitos, te sacaste el cinturón de seguridad porque pensás que es sólo para los que no saben manejar. Te paró la policía en la ruta y te vas a tener que poner con 2 sueldos para pagar la multa. En vez de arrepentirte por tu sobredosis de estupidez, empezás con que son todos unos coimeros, corruptos y las minas para no llevarte la contra te dan la razón, pero ya empiezan a mirarse entre sí.
Llegaste a Mar de Ajó, se bajaron todos del auto y para cancherear, pelás las llaves del depto diciendo que hace tiempo que no venís, que lo tenés olvidado, que tu hermano te cagó el de Pinamar.., un paquete de chamuyos.
En la puerta del edificio hay un par de flacos con mucha más onda que vos y con mucha más facha. Te diste cuenta de que estaban mirando a esas tres minitas que levantaste y te apurás por entrar, pero al toque, uno de ellos se arrima y con una sonrisa perfecta y ojos de cielo, les dice "Bienvenidos, que copado que viene gente nueva", siempre mirando a las minitas. Las chicas, que sólo quieren divertirse, le sonríen y le preguntan si hay algún bar copado para salir por esa zona. El flaco responde que él tiene un bar en la esquina con onda surf, que están invitadas a ir cuando quieran. Te querés meter al mar como Alfonsina y que te morfen 5000 caballitos de mar.
Apenas entran al depto, te das cuenta de que las minas hablan por lo bajo de los ojos del flaco buena onda, tus amigos no son tan boludos como vos, ya saben que está todo perdido, pero vos en un ataque de desesperación tirás "¿Y si hacemos un fogón esta noche?" Una mina te responde que no da, que tienen ganas de ir al bar de su nuevo amigo. Te comés los mocos y decís que te parece bien, que el fogón lo pueden hacer otro día.
Llega la noche, las chicas ya están listas y ustedes tres no se bañaron todavía. Ellas se impacientan y les dicen que van a pasear un rato hasta que ellos estén listos. Se cierra la puerta del depto, a los treinta segundos uno de tus amigos que estaba espiando por el balcón te dice que las minas se fueron corriendo al bar de la esquina. Tu corazón está despedazado, te das cuenta que te vas a tener que meter en el culo todos los preservativos que compraste. Una hora después, los tres están listos para salir, perfumados, empilchados.
Entran al bar deseando que explote para no tener que ver lo que suponen que está pasando. Le están pegando una chamuyada de lujo a las minas, los flacos tienen onda, músculos, tablas de surf, plata, un depto que está diez veces mejor que la roña que alquilaste. Uno de tus amigos te propone escapar con la poca dignidad que les queda, lo pensás tres segundos y le das la razón.
Terminaste en la playa contando anécdotas de tus viejos romances y diciendo que las minas son todas putas. Tus dos compañeros de derrotas y vos volvieron al depto, tienen sueño, pero vos te quedaste esperando que volvieran las chicas, para no dejarlas afuera.
A las 9 de la mañana tenés más ojeras que Graciela Dufau y llegan las chicas, re contentas.
Les preguntás si la pasaron bien y te responden con una carcajada. Notás algo extraño, están juntando sus pertenencias, no querés ni pensar lo que se viene cuando una de ellas te dice que no lo tomes a mal, pero siempre quisieron aprender a surfear y creen que éste es el momento, aparte les ofrecieron alojamiento, re copados los chicos.
Con el último vestigio de dignidad les decís que no hay problema, que cualquier cosa saben donde encontrarte. Ellas te dicen que si, que se mantienen en contacto.
Se fueron las minas, uno de tus amigos se levanta y te ve sentado como El Padrino, con cara de Neustadt después de que se cruzó con la barra brava de All Boys. Tu amigo no necesita que le digas nada, ya lo suponía, se sienta al lado tuyo, pone una mano en el hombro y te dice que hagas de cuenta que fue un mal sueño, les quedan un par de días y tienen que disfrutarlos, las minas van y vienen, los amigos siempre vamos a estar.
Dos días después, recordaban con humor los hechos desafortunados de aquella noche, tomaban sol en la arena, mientras las olas les mojaban los pies. No faltaba el matecito y una guitarra que llevó el colorado.
De repente, se acercan tres chicas y les preguntan si pueden tomar mate con ustedes, que se olvidaron su equipo de mate y les encantan las canciones que está tocando el Colo. Les dicen que están cansadas de esos caretas que andan con las tablas de surf de aquí para allá y con un par de minas que son re trolas.
El alma te empieza a volver al cuerpo, les contás que están parando en un depto que tenías medio olvidado, ya que tu hermano te cagó el de Pinamar...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uhhhhh! Ké travesía, ehhhh?!
Y bueno...ké fallutas tus amiguitas, ke se chapen otros flacos vaya y pase, pero eso de viajar de arriba y luego borrarse, cualkieraaaaa!.
Menos mal ke la historia terminó bien, fue muy apasionante, kiero mássssss, jajajaja.
Besote!

Anónimo dijo...

Me hiciste reir varias veces Fercho, estuvo bueno...y por lo visto la vida es un a rueda y los hom bres somos tan boludos que tropezamos 15 veces con la misma piedra, no?...porque mas alla de que otras chicas se arrimaron...los chicos empezaron el mismo Chamuyo Fracasado...jajaja

k0b dijo...

Que historia tan original. Muy bueno. Le mando un saludo al dueño del blog que nose quien es.

Anónimo dijo...

Maravillovo